Adiós mi sol, adiós.







Tengo todo preparado, la música sonando en mis auriculares, la foto subiendo a la página y muchas cosas en la cabeza para decirte. He puesto los dedos en el teclado y no encuentro como empezar.


Esta entrada es para ti. Para decirte adiós. Para despedirme de ti hasta que, como tú decías el buen Dios nos una en el cielo.


Perdóname si tardo en escribir, perdóname si mis dedos se mezclan unos con otros y si apenas puedo ver lo que pongo. Probablemente esta sea la entrada más difícil que haya hecho y que quizá haga nunca.


¿Cómo decirte adiós después de casi 37 años juntas? ¿Cómo vivir sin saber que estás aquí?


Te regalo mi composición clásica preferida porque sé que tu lo apreciarías en vida.


Te regalo mi rosa azul porque sé que te gusta todo lo que hago con mis manos y que yo coloree. Estas manos que tu consideras tan maravillosas y que ahora quisieran acariciar tu cara y ya no pueden. Estas manos que ya no volverán a tomar las tuyas para jugar con tus uñas como cuando era pequeña y me sentabas encima de ti en misa. Estas manos que al principio cogías como si fueran las de tus hijos y que a última hora cogía yo como si fueran las de mi madre. Estas manos a las que no le has dado tiempo a regalarte una última caricia porque te fuiste tan en silencio como llegaste a mi vida.



Te doy las gracias por todo. Por toda una vida de amor, por toda una vida de cuidados y de estar siempre presente aunque no nos viéramos. Tu ausencia es grande y tu recuerdo aún mayor.


Ahora estás lejos, pero esta distancia que nos separa la salvaré con el recuerdo porque ya es lo único que nos queda.


Recuerdos. Son tantos y tan buenos...


Tú me enseñaste que no podía ir en las nubes como Heidi porque yo no era un dibujo animado.


Me enseñaste a llamar coja a una reina sin que fuera castigada.


Me enseñaste que no querer comer un huevo frito podía costarme estar 2 horas sentada en una silla.


Me enseñaste que mi pelo brillaría más si me ponías vinagre en el agua del último aclarado.


Me enseñaste el mar y yo pregunté: "¿y toda esa agua cabe ahí?"


Quiero mencionar a mamá, a la que tan sola has dejado. Toto se ha quedado sin su Lolo, Pito se ha quedado sin su Mena. Te has ido y te has llevado a su mejor amiga. Te agradecemos que me cuidaras cuando ella no podía, te agradecemos que siempre nos tuvieras en tu pensamiento, que nos llamaras Ángeles, aunque no lo seamos, y distemos mucho de serlo, te agradecemos las veces que nos has bendecido porque, si es cierto que hay un Dios, seguro que tus peticiones serán oídas. Agradecemos haberte conocido y haber tenido la gran suerte de ser parte de tu familia.


Estoy escribiendo y ya no me importa que esta entrada sea tan bonita como te mereces. ¿Qué mas da?. Quiero decirte ahora lo que nunca te he dicho. Sé que no es tarde, porque todo lo que diga aquí ya lo sabes tú, no importa que no te lo dijera nunca, hay cosas que no hace falta decir porque ya se saben.


Nos dejas solos pero sé que ya estarás con "Palán" y que estarás feliz. Dile de mi parte que no me olvido de que cuando él se fue y tu fuiste a Santander me dolió mucho, dile que la primera llamada telefónica que hice en mi vida fue para pedirte llorando que no me dejaras sola. ¿Te acuerdas? Lloraba tanto como ahora y me dio ese arranque de rabia, o de dolor, o de que sé yo que hizo que le robara a mi madre unas monedas y fuera a la cabina a llamarte y pedirte que volvieras.


No soy muy buena con los recuerdos. Es irónico cómo la mente te juega malas pasadas haciendo que no puedas olvidar lo que quieres y, en cambio, no puedas acordarte de todas las cosas que desearías recordar.


Te quiero mi cielo, te quiero mucho.


No tengo tanta fe como tú, pero espero que algún día nos volvamos a ver.


No quiero escribir más.


No quiero pensar en ti porque me dueles, porque me encojes el corazón y mi cuerpo se contrae tanto que me duele todo.


Sólo una cosa más. Cuida de mí desde ahí arriba como lo hiciste desde aquí abajo.


Adiós mi sol, adiós.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida SUSI,siento tu dolor, la querias mucho.....no habia entrado en tu blog hoy por casualidad lo he hecho, siempre he sabido que eres especial.....hoy me lo has mostrado, tienes un gran talento para expresarte y me ha encantado leer lo que escribes,me has emocionado profundamente.
Recibe un abrazo enorme y mil besos, Charo.

chema dijo...

es muy emotivo tu relato. asumo que está basado en una pérdida real que has tenido, y por eso te doy mucho ánimo y un gran abrazo.