Mi Nimbus 2000

Esta semana santa me hice un viajecito programado a Howards.

Ya se sabe, corre que te corre a la estación con tus bolsas y a buscar el andén 9 y 3/4. El hostión fue de órdago a la grande, pero una vez recobrada la compostura y con las neuronas asentadas en su sitio de nuevo (las tres o cuatro que me quedan) emprendimos el viaje.

Hicimos obligada parada turística en Diagon Alley a comprar los típicos souvenirs: que si un ungüento para quitar las verrugas, que si una Varita de cedro, que si pócimas para vomitar las verdades… toda esas cosas que se compran y que luego terminas tirando a la basura. Yo no me pude resistir y compré una Nimbus 2000.

Ostras –me dije- Anda que no van a flipar en el pueblo cuando me vean volando sobre esto. Y lo guapa que es. De roble americano, lacada, con sus letritas doradas, su reposapiés… en dos palabras: IM- PRESIONANTE. Así que cargué con ella todo el bendito viaje hacia Howards y todo el regreso hasta casa.

En la soledad de mi salón la desenvolví e intenté probarla. Los intentos fueron muchos y todos tuvieron resultado… negativo. Lo más que conseguí fue elevarme un poco y dar con la cabeza en la lámpara.

Harta de tanto golpe y cabreada como una mona la guardé en el escobero (donde si no) y ahí quedó hasta que el otro día decidí probarla de nuevo. El resultado fue el mismo, así que me puse a barrer con ella.

Y hay que ver. Resulta que tenía unas telarañas del copón en la cabeza, unos pelos antiquísimos en el jersey y como tres kilos y medio de polvo en el corazón que no podía quitarme de encima. Pues oye, con la Nimbus 2000 en un “pis pas” ya casi lo he limpiado todo. Mano de santo. Seguramente mañana termine de quitarme toda esa morralla de encima y para por la tarde estaré como nueva, porque la jodía Nimbus 2000 volar no vuela, pero barrer, barre que te cagas.

5 comentarios:

Candela dijo...

Da igual qque no se actualice, entrare a mirarte cada dia (al blog, digo), ahora me voy a la cama que mañana madrugo, y me leo esto en el curro, jejeej)

chema dijo...

a veces los blogs (el mío también) tardan en actualizarse en las listas de favoritos...
me ha encantado el relato. es una historia sobre objetos mágicos que al mismo tiempo tiene detalles muy realistas. la metáfora de limpiar el polvo y las telarañas del interior está muy bien...
besos!

Susana dijo...

Susana!!!!! Cómo te escondes!!!! No sabía que tenías blog nuevo... te importa si me paso de vez en cuando a visitarte? si no quieres visitas inoportunas no te pongo en mis favoritos, pero no me niegues el placer de leerte, pleaseeeee.... (morritos)

Susana Ce. dijo...

Corazón, si no es blog nuevo, es el mismo de siempre pero con otra plantilla y otro nombre. jajaj
tu ponme donde quieras, que siempre serás bienvenida. No te preunto como estais la familia porque, aunque no deje comentarios, siempre os leo.

besitos y gracias por la visita.

Susana Ce. dijo...

Chema! Gracias por tu comentario. Eres un sol. Ya está todo barrido y bien barrido. Si lo se, me la compro antes jajajaj.Besos!